En Josué 10:28-43, se relata cómo Josué y los israelitas, después de haber derrotado a los cinco reyes amorreos, emprendieron una campaña militar por varias ciudades del sur de Canaán. En cada una de estas ciudades, Josué y su ejército derrotaron a los habitantes y tomaron las ciudades, matando a todos sus habitantes, tal como el Señor había mandado.
– Makkeda (v.28): Josué destruyó la ciudad y a todos sus habitantes.
– Libna (v.29-30): Josué atacó esta ciudad, y Dios la entregó en sus manos. Todos fueron destruidos.
– Lachis (v.31-32): Josué sitió y tomó la ciudad. El rey de Gezer vino en ayuda, pero también fue derrotado.
– Eglón (v.34-35): Josué conquistó la ciudad en un solo día y exterminó a todos. – Hebrón (v.36-37): La ciudad y sus habitantes fueron destruidos.
– Debir (v.38-39): La última ciudad de la campaña también fue destruida junto con sus habitantes. Dios estaba con Josué y que la victoria en cada batalla era el cumplimiento de sus mandatos.
Finalmente, Josué regresó a Gilgal con todo su ejército tras haber conquistado todo el territorio del sur.
