En este capítulo, los reyes cananeos se unen para luchar contra Israel, al enterarse de las victorias de Josué. Sin embargo, los gabaonitas, una nación cercana, optan por engañar a los israelitas. Fingen ser una delegación de una tierra lejana, vistiendo ropa vieja y trayendo provisiones secas para aparentar un largo viaje. Su objetivo es hacer un tratado de paz con Israel, ya que temen ser destruidos. Josué y los líderes israelitas, sin consultar a Dios, creen en la historia de los gabaonitas y hacen un pacto con ellos, prometiéndoles protección. Tres días después, los israelitas descubren que los gabaonitas en realidad viven cerca de ellos, pero no pueden romper el pacto debido al juramento hecho en nombre de Dios. Aunque los israelitas están molestos por el engaño, los líderes deciden que los gabaonitas serán sirvientes perpetuos, encargados de cortar leña y acarrear agua para el pueblo y el altar de Dios. A pesar de su engaño, los gabaonitas son perdonados y aceptados bajo la protección del pacto.
DATOS CLAVES:
1. La importancia de consultar a Dios en todas las decisiones.
2. El valor de mantener los juramentos, incluso cuando son hechos bajo engaño.
3. La misericordia de Dios al incluir a un pueblo extranjero bajo Su protección, a pesar de sus métodos deshonestos.
